Recuerdo


Gigi Reinoso




Salir a caminar.  Tengo un poco más de un año. Estoy con mi mamá que está embarazada de mi hermano. Estamos en el frente de la casa, tal vez salíamos a pasear o solo a mirar la calle, costumbre que siempre tuvimos. Vivimos sobre una avenida, así que salir a mirar pasar los autos y la gente, charlar con los vecinos yendo o volviendo de las compras, siempre ha sido una forma simple de entretenimiento. La casa tiene un jardín en el frente, con un par de enanos encargados de cuidar las flores que la abuela o la bisabuela italiana siembran según la estación.
Mi mamá es una mujer hermosa, tiene en este momento treinta y un años, igual que mi papá. Se casaron hace ya diez años, a los veintiuno, y en las fotos del casamiento, que también son hermosas, parecen salidos de una canción de Los Beatles. Yo siempre les he preguntado dónde estaba yo y porqué no salía en la foto y siempre me han respondido lo mismo: “ ¿Ves el cielo? Bueno, vos andabas volando por ahí.”
Pero aquí, ya estoy con mi mamá. Soy una bodoquita chiquita, cachetona, de pelo lacio y largo, a mi mamá le encanta peinarme con una trabita al costado.
Recién aprendí a caminar y creo que quiero ir a todos lados. Sí, ya no quiero que me lleven, quiero ir yo.
Pero parece que todavía es una aventura para la cual, creen que no estoy lista así que me dan la mano y me llevan.
 En cuanto no se den cuenta y me den la mano, los voy a llevar yo y van a ver cómo nos divertimos…

23/03/20

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