Cinco poemas para conocer Jujuy a través de la poesía de Germán Walter "el Churqui" Choquevilca
Germán Walter “Churqui” Choquevilca (1940-1987) es un poeta nacido en Tilcara, que nos acerca a las gestas del Viltipoco, que nos acerca a nuestras raíces andinas, sin dejar de lado la cosmovisión cosmopolita.
Murió
a los 46 años el 21 de diciembre de1987, el día de Kapac Raymi , en donde se
adora al sol que trae el verano y la vida. Murió, dicen, de mezcla: vino
y penas mal curadas.
Dejó
su rastro en quienes lo conocieron. Miles de anécdotas se cuentan sobre él.
Exploró
el género lírico, en sus diferentes subgéneros. Pasó del soneto a la copla, de
la copla al romance. Es imposible quedar inmune a la belleza de sus palabras
1. El Río Grande es un río que atraviesa la
provincia de Jujuy. Cuenta la
leyenda que, si se toma agua de su cauce, el visitante volverá a Jujuy.
RÍO GRANDE
Parecías
cansado de venir de tan lejos,
infinito
de barro, maduro de distancias,
rota
tu mansedumbre por muros y defensas,
¡tan
separado a veces del corazón del agua!
¿Qué
viste allí en la Puna golpeada por el viento
que
en tu espuma se anuda la pena y la nostalgia?
¿Acaso
los andrajos de una raza vencida
o tal
vez la potencia de un dios que se levanta?
¿Qué
extrañas medias lunas reflejaron tus noches?
¿Qué
lluvias no golpearon la curva de tu espalda?
¿Qué
traes en el limo fatal de tu corriente?
¿Un
misterio infinito sin ayer ni mañana?
Río
Grande, sonoro cordaje de la tierra,
arteria
milagrosa de toda la Quebrada.
Beber
en tus orillas tan sólo es privilegio
de
aquel que bebe sangre cuando le falta el agua.
2. Tilcara es una ciudad de la provincia de
Jujuy, en el norte de Argentina. Se ubica en el espectacular valle
montañoso Quebrada de Humahuaca. Justo afuera de la ciudad están los restos
reconstruidos parcialmente de Pucará de Tilcara, una fortificación prehispánica
sobre un cerro.
TILCARA
Cáliz
de luz, fecundo sueño agrario,
doncella
con ajorcas de esmeralda.
A tus plantas un río de salitre,
A tus plantas un río de salitre,
otro
río de cuarzo a tus espaldas,
y
allá a lo lejos, entre el mar y el cielo,
la
hidrográfica senda del Huichaira.
Pupila del ocaso interminable.
Sueño
indio, sepulcro de la raza.
Desde la noche oscura del Incario
Desde la noche oscura del Incario
hasta
el alba naciente del mañana,
custodiarán
el sol de tus umbrales
los
enhiestos cardones del Pucara.
Matriz del viento, origen de la sombra.
Ofertorio
otoñal de las calandrias.
¡Duerme
la siesta del maíz fecundo
sobre
el tálamo gris de tus pizarras!
Hasta
que el hombre de la mano ruda
abra
en surcos la paz de tus entrañas.
Abre tus brazos al rosal latino,
no
levantes ni cercos ni murallas,
que tus mollares le den sombra y abrigo
que tus mollares le den sombra y abrigo
al
criollo, al europeo y al aimara,
y que
lleven tu nombre por el mundo,
muchacha
azul, princesa americana.
Cuando el verano te devuelve el río
y tus
noches se enciendan de guitarras,
un
cortejo de brillos escondidos
prenderán
de tu nombre un pentagrama.
Y desde el verde lampazar nocturno,
Y desde el verde lampazar nocturno,
un
coro anfibio entonará tu nombre:
Tilcara
3. Abra
Pampa es la ciudad cabecera del departamento
de Cochinoca, en la
provincia de Jujuy. Centro neurálgico de servicios y
comunicaciones de la Puna, es la segunda ciudad más importante de la
región, luego de La Quiaca , límite con el vecino país de
Bolivia. Abra Pampa se encuentra situada en la entrada meridional de la gran
altiplanicie conocida como el Altiplano argentino, al pie de cerro Huancar.
ABRA PAMPA
Extraña
paradoja tu horizonte,
verde
plaqueta donde el sol descansa.
Extraña
conjunción de llano y cielo,
esmeralda
encastrada en la altipampa.
Hay
un silencio azul por todas partes
en la
negra tormenta desflecada
y en
los lentos rebaños que a lo lejos
desmadejan
al sol sus hebras blancas.
Crece
el viento buscando las antípodas,
el trueno
negro retumba en la lontananza
y el
cordel zigzagueante del relámpago
remonta
un barrilete de guayatas.
¿De
dónde viene o a dónde se dirigen
tantos
caminos, polvaredas blancas?
¿Tantas
nubes de curvas voluptuosas
en esta
soledad siempre descansan?
Cuando
la vida me reclame el pago
que yo
le debo por silencio y calma
y no
encuentre el tributo de la duda
¡vendré
a buscar tus calles, Abra Pampa!
4. La
Quebrada de Humahuaca es la región norte de la provincia de Jujuy. Es una zona
árida de belleza paisajística y rica en patrimonio cultural, que se evidencia
en las localidades que la alojan de sur a norte: Bárcena, Volcán, Purmamarca –donde se
destaca el Cerro de los Siete Colores–, Maimará, Tilcara -donde se encuentra el Pucará de nombre homónimo-. Perchel, Huacalera, Uquía, Humahuaca y Tres Cruces. La Quebrada de Humahuaca ha sido declarada como “Patrimonio
de la Humanidad” por la Unesco en 2003.
QUEBRADA DE HUMAHUACA
Allá
donde la arena inmaculada
curva
su vientre bajo un sol de fuego;
allá,
muy lejos, donde nace el río
del
umbral de la Rosa de los Vientos.
Allá,
en la Puna, donde el iris manso
de las
llamas recoge en sus abismos
la
soledad del páramo y del hombre;
allá,
muy lejos, donde crece el río…
Allá
nace, del músculo de Inti,
el curvo
trazo que marcó su lanza;
allá
nace, del lagrimal del viento,
todo
el llanto de América inmolada.
Largo
hachazo, guion de las tormentas,
reclinatorio
de la testa incaica,
ruta
del viento que anuda continentes,
callejón
de sangre americana.
Féretro
azul de angosta simetría,
devastada
quietud del Capricornio,
por
tus senos pasaron mil legiones,
desde
el Sur al Septentrión del territorio.
O
vinieron blandiendo las tizonas,
o el
toledano acero de los corvos,
aquellos
que invadieron tantas veces
el
soberbio país de Viltipoco.
En
las noches, los ojos de la luna
de la
sombra rescatan los despojos
de
jinetes que duermen su heroísmo
en la
trama cribada de sus ponchos.
Guarda
tu historia, Quebrada de Humahuaca,
en las
tumbas que encierran tu memoria
o en
la blanca escritura del salitre
donde
cuentan tus siglos las auroras.
5. Huasamayo
es un río afluente del Río Grande en la provincia de Jujuy.
HUASAMAYO
Primero,
antes que todo, fue una danza
voluptuosa
en el seno del pantano.
Mucho
después, un cálido suspiro
en las
fauces abiertas del verano.
Más
allá, por las altas cordilleras,
amaneció
de gris en los carámbanos,
corazón
en la helada estalactita,
floración
de humedad por el espacio.
Por
esas soledades del silencio
llevaba
en su memoria el calendario;
un
otoño amarillo de paisajes,
un
invierno de río tributario.
El viento,
el sol, el frío, las plegarias,
las negras
cerrazones lo encontraron
amaneciendo
en los cielos de tormenta
por
esas tempestades del verano.
Llegó
al centro del clima por noviembre
casi ciego
de luz por los nublados.
Llovió
sobre las secas polvaredas
desde
el Alto Perchel hasta Abra Mayo.
Llenó
los callejones y las sombras.
Ebrio
de noche oscura, por el barro,
revolcó
las doncellas de las fuentes
con
la ardiente lujuria de sus brazos.
Estrelló
sus pupilas de viajero
en el
centro del remanso.
Viejo
de andar, volvía hasta Tilcara,
Antiguo
amor que nunca había olvidado.
Hasta
el puente del recio maderamen
le hizo
crujir las vigas de quebracho.
Era el
poder inmenso de la tierra
por un
puñal de lluvia desangrado.
Oh,
mi río de piedras y de espuma,
hijo de
la tempestad y del relámpago,
lloro
por vos cuando me encuentro lejos,
cuando
te nombre, hermano Huasamayo.
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