Escalofrío
De Jesús Esnaola
Este gordo ocupa casi todo el nido, dice Jimmy encaramado a la rama del árbol y, sin darme casi tiempo a reaccionar, agarra al petirrojo y lo lanza al aire, riéndose de la torpeza del animal, de su batir de alas inútil. Consigo recogerlo con mi propia camiseta, una camiseta que como casi todo lo que tengo, la ropa, los juguetes, los libros del colegio pintarrajeados, he heredado de Jimmy. Vuelvo la vista hacia arriba y deseo que resbale y se caiga antes de colocar el petardo en el nido. Con tantas fuerzas lo deseo que, sin querer, aplasto al pajarillo entre mis manos.
Publicado en el libro LOS DÍAS DE LA LLUVIA
Este gordo ocupa casi todo el nido, dice Jimmy encaramado a la rama del árbol y, sin darme casi tiempo a reaccionar, agarra al petirrojo y lo lanza al aire, riéndose de la torpeza del animal, de su batir de alas inútil. Consigo recogerlo con mi propia camiseta, una camiseta que como casi todo lo que tengo, la ropa, los juguetes, los libros del colegio pintarrajeados, he heredado de Jimmy. Vuelvo la vista hacia arriba y deseo que resbale y se caiga antes de colocar el petardo en el nido. Con tantas fuerzas lo deseo que, sin querer, aplasto al pajarillo entre mis manos.
Publicado en el libro LOS DÍAS DE LA LLUVIA
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